La pandemia y el sector de las mudanzas
Tras la paralización de toda actividad económica y social debido a la expansión de la Covid-19, las mudanzas se han visto truncadas ante la duda de si se podían operar y bajo qué condiciones. Los preceptos generales que detallan las medidas de seguridad ante la situación actual que padece el mundo dibujan un panorama cuyo objetivo consiste en detener el avance del coronavirus. Por lo tanto, en este sentido, lo mejor para estos casos sería quedarse en casa hasta que todo vuelva a la normalidad.
El impacto del virus en las mudanzas deja una serie de dudas bastante borrosas en los consumidores. En este artículo vamos a desglosar cómo han ido avanzando las medidas de seguridad en función de la desescalada y de qué manera se contempla esta tarea en el ámbito actual, es decir, una vez España salga del Estado de Alarma.
Las mudanzas durante el confinamiento
Tras decretarse la cuarentena obligatoria de toda la población, la Subdirección General de Inspección de Transporte indicó que se pueden realizar mudanzas integrales, ya que el transporte de mercancías no tiene limitaciones al tráfico.
Eso sí, las empresas debían contactar con la Policía Local antes de realizar el traslado para recibir una autorización de ocupación de la vía pública. Para recibir esta documentación, tanto el vehículo como los trabajadores, tenían que cumplir con las medidas de seguridad impuestas por el Ministerio de Sanidad: uso de mascarilla y guantes obligatorio, disponer de gel desinfectante, entre otras.
La empresa de mudanzas Jesmatrans.es ofrece la gestión de la documentación que requieren las autoridades para realizar una mudanza legal y con las medidas de seguridad pertinentes que garanticen la seguridad de los trabajadores y clientes. Esta compañía conoce los pasos a seguir para un transporte seguro a nivel nacional. Cuentan con información actual que contribuye a determinar la normativa vigente en el ámbito internacional.
No obstante, lo mejor es evitar una mudanza en estos tiempos. De hecho, el Boletín Oficial de Estado (BOE) establece que a no ser que se trate de una causa de fuerza mayor, se recomienda realizar traslados de vivienda. Es decir, si el contrato de alquiler vence cuando todavía el país se encuentra inmerso en pleno confinamiento y el casero se niega a renovar, este motivo se considera indicio para poder moverse de casa.
Este ejemplo supone uno de los tres tipos de mudanzas que se permitían durante la cuarentena. Los casos en los que se podían desplazar los usuarios, además del anterior, son los siguientes expuestos:
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Personal sanitario contratado para reforzar la atención en los centros y hospitales durante la crisis de la Covid-19, es decir, por un motivo laboral justificable.
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Traslado familiar forzoso, esto es, que requiere de atención y cuidado especial en su vivienda habitual.
Para todos estos casos, las autoridades también firman documentos que garantizan el desplazamiento justificado. En el caso de que se trate de otra causa que no se pueda justificar, el usuario en cuestión deberá pagar una multa.
Medidas para realizar una mudanza tras la desescalada
La paulatina desescalada por fases supone la reapertura de fronteras nacionales. Durante la Fase 1 y la Fase 2, las mudanzas se pueden empezar a organizar con total normalidad, siempre y cuando se lleven a cabo dentro de la misma Comunidad Autónoma o a nivel provincial. En este sentido, las autoridades de la propia región son las que determinan, dependiendo de la decisión que tome cada una, si es necesario gestionar la autorización de las autoridades competentes que permita el desplazamiento o no.
A partir de la Fase 3, los usuarios podrán formalizar una mudanza integral sin la necesidad de justificar el traslado ni con una documentación de las autoridades. No obstante, las medidas de seguridad son las mismas y se deben respetar de manera obligatoria.